Todos los niños sueñan con descubrir que son capaces de hacer magia y que les han admitido en un colegio donde les enseñarán a usarla. Todos menos Callum, que sabe la verdad sobre los magos: son peligrosos, egoístas, solo les importan sus viejas rencillas y reclutan a estudiantes para sacrificarlos en sus guerras. Callum suspende a propósito la Prueba de Hierro, el examen de acceso al Magisterium, pero aun así los magos lo aceptan en el colegio, lo cual, desde su punto de vista, es un indicio más de sus malas intenciones.

Como era de esperar, la maldad de los magos no está a la altura de las expectativas de Callum. El colegio no es tan horrible y no puede evitar sentir cierto interés por la magia. Pronto aprende que hay cinco elementos: tierra, aire, agua, fuego y caos. Los pocos magos que son capaces de utilizar el caos reciben el nombre de makaris. En la actualidad, el único makaris vivo es el Enemigo de la Muerte, que fue el causante de la última gran guerra del mundo mágico.

Las semejanzas entre Harry Potter y Magisterium son evidentes. El prólogo nos deja claro que Callum tiene algo de especial, algo que le ha permitido sobrevivir en una batalla en la que todos los demás magos han muerto. El Magisterium es el Hogwarts de esta serie y Aaron y Tamara podrían ser Ron y Hermione, pero basta leer el primer libro para darse cuenta de que no es así: el drama entre los personajes se parece mucho más al que Cassandra Clare establece entre sus cazadores de sombras, y será uno de los grandes atractivos de la saga.

Cassandra Clare y Holly Black ya habían demostrado su habilidad como escritoras por separado, con sagas que se han convertido en best sellers. La única crítica que se les suele hacer es que Cassandra solo escribe sobre sus nefilim y que Holly a veces es poco comercial. Escribir juntas parecía una buena opción, y el resultado ha cubierto todas nuestras expectativas. En Magisterium encontraremos misterios que se van desvelando poco a poco, giros inesperados en la trama, amistades sólidas y personajes que conmueven. Lo único que queda por ver es si el Enemigo de la Muerte es un villano a la altura de las circunstancias.

Parece que a Rick Riordan le ha salido competencia. Hacía tiempo que no leíamos una saga middle-grade como esta.