¿Que te apetece leer?
Cuéntanos qué quieres leer y el Recomendador te dirá qué libros encajan con tus preferencias.

Putting Makeup on Dead People
Jen Violi

Disney Hyperion
Libros que no leerás en español El Templo#32 (febrero 2013)
Por Cris Menéndez
4.312 lecturas

Cuando Donna Parisi tenía catorce años, su padre murió de cáncer y, desde entonces, la melancolía y la pena por la pérdida la dominan: apenas tiene amigos y no tiene ni idea de qué quiere hacer con su vida. Pero en la situación más inesperada encuentra una solución... peculiar.

Una compañera de clase fallece de un ataque al corazón y, durante el velatorio al que va todo el instituto, se da cuenta de que eso es justo lo que desea hacer: trabajar en una funeraria. Por muy morbosa y siniestra que suene su decisión, y a pesar de la oposición materna, Donna sabe que quiere ayudar a las personas que han perdido un ser querido a dar su último adiós de la mejor manera posible, y pone todo de su parte para conseguir su objetivo. Para ella está claro dónde está su vocación y ese descubrimiento pondrá en movimiento su vida, que parecía haber estado en suspenso hasta entonces. Entre otras cosas, conocerá y se abrirá a Liz, la chica nueva en el instituto, que obrará maravillas en ella con su personalidad arrolladora, y también tendrá sus primeras experiencias con chicos.

Como la mayor parte de libros de escritores noveles, Putting Makeup on Dead People tiene algún que otro fallo, como por ejemplo que los personajes secundarios, a pesar de estar bien construidos, pierden relevancia a medida que avanza la trama, hasta el punto de olvidarte de ellos. La novela abarca un año y medio de la vida de Donna y, hasta cierto punto, la entrada y salida de estos personajes en la vida de la protagonista es lógica y realista, pero no deja de llamar la atención.

El punto fuerte de este libro es su personaje principal y sus monólogos interiores. Donna pasa de ser una adolescente insegura y melancólica a convertirse en una mujer adulta que sabe lo que quiere y a quién quiere a su lado. Esa evolución en el personaje está llevada con muy buena mano, resulta realista y el lector puede identificarse tanto con Donna como con sus dudas e inquietudes. Además de que sus reflexiones están cargadas de humor.

En su país de origen Putting Makeup on Dead People ha pasado más bien desapercibido desde su publicación en mayo de 2010, quizá debido al tema que trata. Si el inglés no es un problema para ti y si te gustan las series como A dos metros bajo tierra, te recomendamos esta atípica novela de Jen Violi.