Blanca Marçal tiene una larga ca­rrera como docente a sus espaldas. Des­pués de toda una vida profesional de­dicada a la educación, su jubilación se acerca y este será el último curso al que se enfrente. En el instituto Emilia Par­do Bazán, en el que lleva media vida, se ha ganado una reputación de persona estricta, pero también como profesora muy vocacional.

En una jornada como cualquier otra, cuando le toca hacer una sustitución en un curso al que no da clase normalmente, nota que algo no va bien. Hay si­lencios incómodos, co­mentarios malintencio­nados y frases que se quedan a medias, en los que se oculta una pe­ligrosa verdad. Blanca, siguiendo los hilos que toda una carrera le ha enseñado a desenredar, descubre que Mirko Llo­beres, uno de los alum­nos, se encuentra en una situación muy complicada.

Al enfrentarse a esta historia de bu­llying, algunas heridas del pasado se re­abren y Blanca toma la determinación de llegar hasta la verdad, para irse con la conciencia tranquila a su esperada ju­bilación.

David Nel•lo aborda una temática tan explorada en la literatura juvenil como la del acoso escolar, pero para ello elige un punto de vista algo inusual, el de la profesora a punto de jubilarse. La novela da una vuelta de tuerca y se po­siciona en el lado más complicado: el del profesor, que actúa como mediador, consejero, modelo a seguir, adulto res­ponsable y enemigo público del alum­nado. Blanca Marçal es precisamente su mayor baza: es la voz de la experiencia, que mira con ojos sabios ese denomi­nador común en la vida escolar, el bu­llying.

Si bien los personajes pueden ser algo arquetípicos y no se exploran to­dos sus puntos de vis­ta en profundidad —y es aquí donde se aleja más de su público obje­tivo—, el autor hace un retrato bastante realista del personaje de Blanca, que se gana rápidamen­te al lector.

La narración de El rebaño peligroso discu­rre con soltura, en las manos de un escritor ex­perimentado. Además, su extensión, muy bre­ve, hace de ella una no­vela sencilla y accesible para entender la visión del profesor cuando se tiene que enfrentar a una situación de acoso.

Blanca Marçal, como John Keating en El club de los poetas muertos a la española, se convierte en un personaje memorable: sus mejores armas con los alumnos serán siempre la comprensión y la poesía.