¡Cuidado! Si es tu primera vez en estas tierras puede que te topes con spoilers de anteriores entregas. Y créeme, no querrías eso… ni por todo el oro de Marabilia.
En los últimos diez años, Marabilia ha sido testigo de un crecimiento en otro tiempo impensable, pero hay quien no lo ve con buenos ojos y el equilibrio es más frágil que nunca. Cuando Lynne regresa a Silfos, esta vez para quedarse, se dispara la tensión. No solo se ha convertido en una mercader de renombre, sino que además es la prometida del rey Arthmael, un hecho sin precedentes en Marabilia. Claro que romper con la tradición parece ser lo habitual en los últimos tiempos. La reina Ivy gobierna en Dione, con Fausto de Granth como primer rey consorte, y tanto Kay de Dahes como Brianna de Verve aspiran al trono en contra de los deseos de sus padres.
En un mundo donde los talleres lideran el progreso científico y las mujeres pueden reinar solas, los detractores del cambio ya no tienen motivos para mantenerse en silencio. Marabilia evoluciona a pasos agigantados, pero… ¿podrá soportar una guerra?
En esta quinta entrega la saga se despide por todo lo alto… y por todo lo ancho. No se escatima en palabras para que cada uno de los personajes que ya conocíamos (y alguna nueva voz) tenga su lugar en un festival de narradores que hará que los fans derramen lágrimas de alegría y tristeza por igual.
Reinos de cristal se sitúa a la altura de las entregas previas, planteadas como autoconclusivas, y conjuga todo lo que en ellas se proponía para articular un satisfactorio punto y final, aunque no libre de defectos. El estilo de Iria y Selene se caracteriza por un ritmo pausado y de gran introspección, y precisamente por eso sorprende que el tramo final apresure algunas tramas que pedían más desarrollo, tanto en esta novela como a lo largo de toda la saga.
Pero aunque en ocasiones suponga sacrificar la complejidad del conflicto central, las autoras aprueban con nota lo que mejor se les da: poner el foco en los personajes. Volver a Marabilia es tan natural como reencontrarse con viejos amigos, y con este desenlace culmina una historia que a muchos nos ha acompañado durante buena parte de nuestra adolescencia. Hemos crecido, como también lo han hecho Lynne, Arthmael y compañía, y todos somos un poco mejores gracias al compromiso que Iria y Selene tienen con sus historias.