Dependiendo de dónde comenzara el relato, esta sería la historia de los chicos del cuervo. Cuatro chicos, cada uno distinto del anterior, que querían encontrar a un rey dormido. Y también sería la de una chica, Blue Sargent, que mataría a su amor verdadero con un beso. O eso es lo que le han dicho toda su vida. En esta cuarta y última entrega de la saga The Raven Boys, Gansey, Ronan, Adam, Noah y Blue tienen el tiempo justo para encontrar a Glendower y pedirle un deseo: que salve la vida de Gansey antes de que sea demasiado tarde.
Dependiendo de dónde comenzase la novela, esta sería la historia de unos personajes increíbles unidos a una trama que no te deja respirar hasta el último momento. Que se mezcla y entreteje con subtramas que nunca se podrían imaginar hasta que se ven allí escritas como si fuese el único lugar correcto para ellas. Protagonistas humanos, con sus errores y sus aciertos, cuya relación y construcción es lo que realmente hace brillar esta tetralogía. En este último libro vemos a Adam dejarse llevar, a Ronan madurar y a Blue crecer. Conocemos a un Gansey que aprende a confiar en sus amigos y sabemos más de personajes como Henry Cheng, que para nada era lo que parecía. Como único fallo se podría decir que los villanos de esta ocasión resultan un poco estáticos y no del nivel al que suelen estar, pero los protagonistas lo compensan y se llevan toda la atención.
Dependiendo de dónde comenzase el libro, esta sería la historia de Maggie Stiefvater, que consigue crear magia con sus palabras y trasladarnos a Henrietta con un sencillo chasquido de dedos. Consigue hacernos creer que el destino existe, y nos lleva mucho más allá: nos hace creer que podemos desafiarlo y ganar. Entre lecturas de cartas y reyes dormidos, esta autora nos habla de amor y amistad con una mirada única, construyendo un mundo en el que merece la pena perderse.
Dependiendo de dónde comenzase la historia, esta sería una novela sobre el amor verdadero y unos soñadores. Un amor que va mucho más allá de las personas que lo protagonizan. Unos soñadores a los que conocemos como Blue Sargent y los chicos del cuervo, y a los que no podrás evitar querer más con cada libro.