Iris Winnow y Roman Kitt compiten por el mismo puesto de columnista en uno de los periódicos más importantes de Juramento. Sus días se caracterizan por el frenético tecleo de sus máquinas de escribir, acompañado de miradas fulminantes a través de la oficina y comentarios sarcásticos con el objetivo de sacar a su némesis de sus casillas. Ansían ese puesto por diferentes motivos: además de convertirse en grandes periodistas, Roman desea demostrar su valía a su familia e Iris necesita el dinero para mantener a la suya, pues, desde que su hermano partió hacia el frente, su situación no ha hecho más que empeorar.
La guerra cubre todos los titulares de los periódicos; una guerra entre dos dioses, Enva y Dacre, que se ha llevado a miles de jóvenes y está lejos de terminar. En mitad de este caos provocado por los designios de los dioses, Iris encuentra consuelo en las cartas que escribe a su hermano, que se halla en paradero desconocido. Las desliza por debajo de una puerta e imagina que viajan hasta el frente. Nunca había obtenido respuesta… hasta que, mágicamente, una nota aparece a los pies de su armario, escrita por un misterioso joven que ha estado recibiendo todas y cada una de las misivas y que, aunque Iris todavía no lo sabe, no es nada más y nada menos que su rival: Roman Kitt.
La ambientación y el romance son los puntos fuertes de la nueva novela de Rebecca Ross. En Rivales divinos, nos encontramos con una ambientación que nos recuerda a la Primera Guerra Mundial, aunque de manera un tanto descafeinada, pues la gravedad y brutalidad del conflicto bélico quedan simplificadas en una trama sencilla y con el foco en el romance. Sin embargo, la ciudad de Juramento grita «principios del siglo XX» de una manera muy atractiva; además, la segunda parte de esta bilogía promete profundizar más en la manera en que influye la magia en la historia.
Los protagonistas, Iris y Roman, son el verdadero tesoro de esta novela. La relación que florece entre ellos es dulce y romántica como pocas, algo sorprendentemente cada vez más difícil de encontrar en un momento en el que se favorece la inmediatez y el deseo por encima del enamoramiento. A veces, necesitas libros como Rivales divinos para recordar que una simple mirada o gesto, si llega en el momento adecuado, puede acelerarte el corazón más que cualquier beso.
Si buscas leer una historia bonita, con ecos del pasado, personajes carismáticos y una combinación de drama y romance que te mantenga pegado a las páginas, Rivales divinos es la novela perfecta para ti.