«Todo empieza con una advertencia: una flor morada de acónito, la reina de los venenos, clavada en tu puerta. “Te hemos visto”, significa. No te dan una segunda oportunidad».

Hace dos años, a los quince, Vesper descubrió que era una «fobos», una «anómala» capaz de convertir en realidad los miedos de otra persona. Hasta entonces había crecido rodeada de historias sobre ellos, y también sobre los «centinelas», los anómalos que, según se decía, se encargaban de proteger a los «comunes».

La Vesper de entonces y la de ahora son dos personas completamente distintas; sus preocupaciones han cambiado drásticamente, pero el miedo sigue ahí: lleva dos años huyendo por temor a volver a hacer daño a aquellos a los que ama.

Ahora, aunque trata de evitar la ciudad de San Francisco (por los rumores que corren de que los anómalos disidentes se han asentado allí), acaba en ella de improviso, y su camino se cruza con el de Sam. En presencia de este atractivo desconocido consigue, por primera vez, controlar su poder: extrae un miedo profundamente arraigado en la mente de un asaltante y lo utiliza a su favor.

Pese a ello, ambos son arrestados, pero un grupo de anómalos libera a Vesper y la llevan a un lugar seguro, donde se topará con algo que para nada espera: un torneo de lucha. Pero no es la recompensa de un millón de dólares en efectivo lo que llama su atención, sino la opción que se le promete al ganador de una «restauración», gracias a la que Vesper podría al fin librarse de su «maldición» y volver con su familia.

¿A qué estarías dispuesto por una segunda oportunidad? Esa es la pregunta que Katharyn Blair decide explorar en Una sombra latente, la cual lleva a su protagonista, quien no deja de ser una adolescente con las hormonas algo revolucionadas —lo que ayuda a aliviar la tensión—, a moverse y decidir en base a ella. Vesper se verá obligada a cuestionar la moralidad de sus actos (puesto que no ha dejado de creer en un ser superior) en un mundo repleto de clanes y poderes, que recuerda a la vez a uno de una novela de urban fantasy y al de una distopía.

Esta primera parte de saga, llena de acción y secretos —aunque también cuente con algún que otro cliché—, es perfecta para los fans más «osados» de Divergente y los más «anarquistas» de Renegados. ¿Te atreves a subir al ring?