Es evidente que en la librería del señor Penumbra pasa algo extraño. Para empezar, es una librería de viejo que está abierta 24 horas y en la que no compra casi nadie. Clay, el dependiente que trabaja en el turno de noche, se pregunta de dónde saca Penumbra el dinero para pagar su sueldo. Además, la mayoría de clientes intercambian unos libros por otros; todos de las librerías del fondo, que Clay llama el «catálogo remoto» y contienen títulos desconocidos.

Clay tiene orden de no mirar ninguno de esos libros, pero las semanas pasan y llega el día en que no puede resistir la tentación. Lo que encuentra no tiene ningún sentido, así que sigue investigando. Su búsqueda le lleva a una hermandad que tuvo su origen en las primeras imprentas y a un secreto ancestral que promete ser nada más y nada menos que la clave de la inmortalidad. Le acompañan su amigo Neel, que se ha hecho rico con su empresa de software, y Kat, una chica que trabaja en Google.

El Sr. Penumbra y su librería 24 horas abierta es la mezcla, improbable pero acertadísima, de la fantasía con las nuevas tecnologías. Clay es diseñador gráfico, vive pegado a su Mac y a su Kindle, pero también es el mayor fan de El canto del dragón, una trilogía de fantasía épica que marcó su adolescencia. Se verá envuelto en su propia historia de misterio y aventuras… pero no por ello dejará de tener Internet en el iPhone. ¿Alguna vez te has preguntado qué habría pasado si en Harry Potter alguien hubiese sacado una pistola? Es ese tipo de mezcla la que encontrarás en El Sr. Penumbra y su librería 24 horas abierta.

Una novela original, sorprendente y entretenidísima que seguro que te interesará.