Charis Watts vive en Dartmouth, un pequeño pueblo de la costa de Reino Unido. Su vida era de lo más aburrida hasta que conoció a Frankie. Charis jamás pensó que pudiera llegar a trabar una amistad con alguien como Frankie, tan estirada y con esos aires de princesita que tanto detesta. Además, todo el mundo sabe que Francesca Diana Bradley, que es el nombre completo de Frankie, vive en la zona señorial de la ciudad. Y, claro, dos personas tan distintas no pueden ser amigas; nadie lo aprobaría.
Así empieza un relato de dos chicas que, en las circunstancias más inesperadas, se convertirán en amigas. Pero esta también es la historia de la enfermedad de Frankie y de sus sueños. Puede que incluso sea la historia de Judith Mason, la mujer que se ha ofrecido a arreglar el jardín de los Watts, pese a que a la madre de Charis le saque de quicio tenerla todo el día en casa arreglando las flores. Sobre todo, cuando el padre de Charis está tan contento de que les eche una mano allí, y se olvida un poco de su mujer.
El sueño de Frankie es el diario de los sentimientos y las inquietudes de su protagonista, una chica que tiene ya un pie en el complicado mundo de la adolescencia. Pauline Fisk, autora de la obra, nos introduce a esta historia tan sencilla y tierna, narrada desde uno de los puntos de vista más dulces e inocentes que han pasado por El Templo.
La autora nos muestra una relación entre dos personajes muy trabajados, que se hacen creíbles a través de las circunstancias que viven. El ritmo de la historia es muy ágil gracias a su particular narración: se producen elipsis que duran semanas y no siempre sigue un orden lineal. Pero, sin duda, lo que más peso tiene en este libro es el punto de vista de su personaje principal, que consigue transportarnos a las costas inglesas y hacernos vivir la historia en primera persona.
El sueño de Frankie es un juego de contrastes entre lo que podemos soñar y lo que podemos alcanzar, entre la forma de ver el mundo con unos ojos más limpios y hacerlo con unos más cansados, entre arriesgar y quedarse parado.
Aunque probablemente ya no lo encuentres en casi ninguna librería, si algún día cayera en tus manos este libro, no dudes en leer lo que esta joven tiene que contarte.