Los hermanos suelen ser una fuente de conflictos, y en el caso de las Grémillet no iba a ser menos. Sarah lleva días soñando una y otra vez algo relacionado con medusas y está decidida a descifrarlo. Casiopea, aunque es alegre y amable, tiene la cabeza en las nubes la mayor parte del tiempo; y Lucille prefiere la companía de los gatos a la de las personas.

Un domingo, impulsadas por la hermana mayor y sus sueños recurrentes, las tres niñas deciden investigar en el desván con la esperanza de averiguar algo sobre el pasado misterioso de su madre. Allí encuentran muchas fotos con las que empiezan a confeccionar un álbum especial como regalo para el día de la madre. Pero Sarah no se da por vencida, cree que sus sueños le quieren decir algo sobre su familia y poco a poco va encontrando pistas con las que completar el puzle.

La primera aventura de estas hermanas nos presenta a tres niñas con personalidades muy diferentes: la intrépida, la soñadora, la introvertida. Juntas son fantasiosas, creativas y están siempre dispuestas a ayudar. También introduce lo que las chicas llaman «El clan de las tres hermanas», que promete más misiones y peripecias en futuros cómics de esta nueva colección. Si bien la intriga de este primer tomo es realista, sí que parece tener cierto halo de magia y fantasía, probablemente gracias a la paleta de colores y las premoniciones de la hermana mayor.

Giovanni Di Gregorio es un conocido guionista con quince años de carrera en el mundo del cómic y la animación. El nombre de Alessandro Barbucci quizá no te suene, pero su estilo detallista y bonito de colores suaves y agradables te recordará a su obra más conocida: W.I.T.C.H. Los dos autores proceden del sur de Italia de familias predominantemente matriarcales y han utilizado sus propias experiencias con sus hermanas para esta nueva serie dedicada a la sororidad y la fantasía que esconden los secretos familiares.