Dylan tiene una vida de lo más ordinaria: va al instituto, pasa el tiempo con sus dos mejores amigas, Perry y Kirsten, y trabaja en un Dairy Queen. Aunque le encantaría tener novio, su historial amoroso no está precisamente lleno de éxitos (de hecho, es inexistente). Sin embargo, todo cambia cuando Jordan irrumpe un día en su vida mientras trabaja: es encantador, comparte su afición por pintar y tiene la extraña capacidad de hacer volar por los aires un helado con tan solo tocarlo.

Este encuentro casual le llevará a conocerle mejor y a descubrir que su cuerpo es distinto al de cualquier humano: puede lanzar fuego y tiene una temperatura corporal constante de 43 °C. Aunque parezca sacado de un cómic de superhéroes, aquellos que le convirtieron en lo que es ahora le persiguen y Dylan se verá obligado a mentir a sus seres queridos para proteger su identidad. Pero lo que no espera ninguno de los dos es que Dylan comience a manifestar los mismos síntomas sobrenaturales que Jordan.

Mientras los secretos se hacen más grandes y amenazan con destruirle, Dylan tendrá que luchar contra todo tipo de adversidades para poder conservar su vida tal y como es a la vez que apuesta por su historia de amor.

La temperatura entre tú y yo es la obra debut de Brian Zepka y destaca, ante todo, por su elenco. Vivimos esta historia a través de los ojos de Dylan: su tono divertido y despreocupado plasma a la perfección la personalidad de un adolescente que está aprendiendo a moverse por el mundo. Cada personaje forma parte de su vida de una manera distinta y sus variadas interacciones contribuyen a que la obra sea amena y adictiva.

Aunque pueda parecer que los elementos de ciencia ficción son parte fundamental de la obra, lo cierto es que se podrían haber desarrollado más, al igual que el conflicto que crean. La novela compensa esto, sin embargo, con la relación entre Dylan y Jordan, un romance cautivador con mucha química que engancha desde el primer momento.

Si bien la trama puede resultar un tanto predecible y se acelera demasiado en su final, La temperatura entre tú y yo, que cuenta con una excelente traducción por parte de nuestro compañero Daniel Renedo, es una obra bonita y sincera que cumple con lo que promete y que te recomendamos si eres fan del romance y las aventuras.