El estudio CLAMP, que como los aficionados al manga saben está compuesto por cuatro mujeres, se ha hecho indudablemente su hueco en el mercado del cómic japonés. Su fácilmente reconocible estilo y sus tramas encuadradas en el sh?jo (tipo de historias dirigidas principalmente al público joven femenino) han hecho las delicias de muchos lectores y han cosechado éxitos alrededor de todo el globo. Prueba de ello son las famosas series de CardCaptor Sakura o Chobits que incluso se conocen entre los que no son aficionados al manga.

Hace 6 años, en el 2003, el estudio CLAMP emprendió su proyecto más ambicioso hasta la fecha. Idearon un sh?nen que iba a suponer un crossover de todas sus obras anteriores, es decir, una historia en la que se encontraran diferentes personajes de los mangas que habían publicado previamente.

La historia se centra en Xiaolang, un joven arqueólogo, y la princesa del país de Clow, Sakura, que tras haber sido presa de un extraño maleficio ha perdido todos sus recuerdos. Xiaolang, enamorado de la princesa, jura encontrar todos los recuerdos que han sido desperdigados por los mundos de las diferentes dimensiones en forma de plumas y para ello no tienen más remedio que acudir a la Bruja de la Dimensión. Es en casa de dicha bruja donde se encontrarán con los que se convertirán en sus compañeros de viaje, Fye, un mago que ha abandonado su reino, y Kurogane, un guerrero que ha sido expulsado del suyo. El joven arqueólogo, la princesa, el mago y el guerrero deberán pagar un alto precio para que la bruja les otorgue el don de viajar entre mundos. A partir de ahí la historia se complica, se riza, se pliega y se alarga mientras los muchachos intentan recuperar en cada plano los recuerdos de Sakura. Pero no son los únicos que van tras la pista de las plumas, todo el mundo parece extrañamente interesado en estos misteriosos objetos. ¿Qué encerraran las plumas y quién está detrás de la maldición que las ha desperdigado por el espacio y el tiempo?

Las páginas de cada tomo de Tsubasa Reservoir Chronicle (así bautizaron las mangakas a su retoño), de los que hay publicados más de una veintena ya en nuestro país, están cargadas de acción y emociones a flor de piel. Cada aventura, aunque suele seguir un patrón, es diferente y asimismo diferentes personajes (muchos de ellos sacados como decimos de las anteriores obras de CLAMP) se dan cita en sus páginas por diversos motivos. Desde poderosos hechiceros a cazadores de recompensas, e incluso espectros y vampiros se toparán con el grupo protagonista.

Pero no fue este el único proyecto en el que se embarcaron en 2003 las componentes del grupo CLAMP, porque mientras diseñaban la historia de Xiaolang y su equipo, otra idea tomaba forma a la vez. Se decidieron a realizar un crossover del crossover. Es decir, una historia enlazada con el crossover que estaban ideando.

La trama de dicha historia se centra en Kimihiro Watanuki un estudiante japonés huérfano con la capacidad de ver a los espíritus. Pero no es sólo que pueda verlos, sino que éstos parecen especialmente interesados en su persona. Un ¿buen? día, Watanuki se topa con la tienda de Yuko, una bruja capaz de conceder deseos a cambio de un precio equivalente. Yuko ofrece a Watanuki trabajar para ella a cambio de librarle de las presencias. A partir de ahí comienzan las aventuras de Watanuki, que sin comerlo ni beberlo, se verá enredado en los problemas que arrastran los diferentes clientes de Yuko. Desde sencillas peticiones como aprender a cocinar a extraños encargos como poder atravesar las dimensiones, todo se puede conceder, si es que estás dispuesto a pagar el precio...

Es en la tienda de Yuko donde las historias de Xiaolang y Watanuki se cruzan y supondrá uno de los pilares de las tramas que se suceden en XXXHolic. Las historias que podremos ver en los diferentes tomos están cargadas de humor y misterio, pues mientras leemos sobre la divertida convivencia de la bruja y su empleado, también desentrañaremos poco a poco los misterios del pasado del joven.

En las dos sagas se puede apreciar el característico estilo de dibujo de estas autoras japonesas, con sus estilizadas siluetas en los personajes y sus minuciosamente cuidados grabados para los paisajes y fondos.

Ambas obras llevan tiempo publicándose en nuestro país, de la mano de Norma editorial, pero si hemos decidido presentároslas ahora es porque por fin, en el tomo 28, Tsubasa Reservoir Chronicle ha alcanzado su final, ¡esperemos que tampoco le quede mucho a XXXHolic! Mientras tanto os invitamos a que disfrutéis con las puertas que se abren entre los tomos de una y otra serie y os recomendamos una lectura conjunta de ambas.