Todo comienza cuando a Unai le llega un mensaje de texto con un ví­deo. En este vídeo sale él enrollándose muy apasionadamente con una chica que claramente no es su novia, Vega, con quien sale desde hace unos meses. Ahora, un remitente desconocido lo chantajea con mandar el vídeo si no se descarga una aplicación.

Su chantajista es Odín, la aplica­ción, Valkiria y él, el Jugador 4. Lo que no sabe es que hay un recorrido de san­gre detrás de esta misteriosa interfaz y que, por no sincerarse con su novia, va a caer en un juego muy peligroso. La dinámica es sencilla: solo tiene que lle­var a cabo las misteriosas misiones que le encargue Odín, el máster del juego. Los límites se reducen al campus uni­versitario, un recinto que nunca le ha­bía parecido tan siniestro... ¿Quiénes son el resto de los jugadores y cuál es el objetivo?

Esta es la premisa de la nueva nove­la de David Lozano, que fiel a sus señas de identidad nos trae un thriller donde la sangre, la muerte y el suspense son los elementos configuradores.

Lo que caracteriza Valkiria es que es una novela que consigue mantener la atención del lector de principio a fin. Para lograrlo, el autor se apoya en una ambientación muy bien planteada: todo ocurre en el campus universitario, con las zonas comunes y los entresijos de las residencias. De esta forma, se mezcla lo cotidiano y lo que se escon­de a simple vista. Todo el suspense se sostiene en que cualquiera de tu círculo cercano podría ser el traidor, aquel que desea tu fin.

Además, trata un tema de actuali­dad: la tecnología, la forma de expo­nernos en nuestras redes sociales y el mal uso de ellas. Pero no lo hace de una forma moralista, sino que plantea una serie de preguntas para las que no hay una única respuesta.

Es cierto que los personajes, como suele pasar con un elenco tan grande, no quedan todo lo perfilados que po­drían estar, pero la relación de Unai y Vega es genuina, los motivos que los llevan al límite, también y los conflic­tos, creíbles.

Valkiria es un juego muy entreteni­do, en el que el lector toma parte; es un juego de expectativas y de intriga, que culmina con una respuesta que cierra de forma redonda sus páginas.