Hace cinco años, el Gran Temblor lo cambió todo. Durante siete minutos, la Tierra no dejó de temblar y, después, se desató el caos: internet dejó de funcionar y la humanidad tiene que arreglárselas sin él desde entonces. A pesar de la magnitud del temblor, nadie murió y tan solo una persona en todo el mundo desapareció: la madre de Euphemia, Effie, Truelove.

Euphemia vive ahora con su padre, su nueva pareja y la hija de ambos, Luna. Como estos trabajan, pasa las tardes con su abuelo materno, Griffin, que tiene una biblioteca maravillosa y un montón de objetos extraños. Effie sospecha que su abuelo es mago, aunque su padre trata de sacarle esas ideas de la cabeza, diciéndole que la magia no existe.

Pero la niña conocerá la magia de primera mano cuando su abuelo, antes de morir tras ser atacado misteriosamente, le pide que busque el Valle del Dragón, lo que será el comienzo de una aventura llena de magia, literatura y nuevas amistades en la que tendrá que proteger la biblioteca de su abuelo de las garras de un sospechoso coleccionista de libros.

Scarlett Thomas narra las aventuras de El Valle del Dragón con sencillez, sin enredarse en florituras innecesarias, pero con mucha inteligencia y humor. Su estilo acompaña a una trama bastante compleja que recuerda al primer capítulo de una serie de televisión donde se abren mil tramas de forma fascinante. Solo esperamos que estas se cierren en los próximos libros, pues, al final, El Valle del Dragón es una aventura de iniciación que le depara un gran futuro a la saga. Cierto es que el sistema de magia puede resultar confuso, pero no te amilanes: cuando entras en la dinámica, la novela se vuelve espectacular. Los personajes resultan entrañables y, al mismo tiempo, misteriosos e inquietantes; los compañeros de aventuras de Effie son tan especiales que no podrás elegir tu favorito.

Además, la autora incluye temas como el maltrato doméstico, la infidelidad o el alcoholismo como lo hacía el maestro Roald Dahl: con naturalidad en vez de con sobreprotección.

Gran Temblor promete ser una de las mejores sagas de la literatura juvenil reciente. Una carta de amor a los libros, llena de referencias literarias, perfecta para los seguidores de Percy Jackson o Corazón de tinta. Y con el dragón más carismático desde Smaug.