En la línea de otras niñas famosas de la literatura española, como Celia o Antoñita la fantástica, Verónica Torres tiene una imaginación desbordante y una gran determinación para ponerla en práctica. De poco sirven los sermones de la Filo —la monja que da las clases más aburridas de la escuela—, las normas de sus padres o las regañinas de su malhumorada cocinera. La fantasía se apodera de ella y la hace volar por encima de las convenciones estúpidas de los mayores. ¡Por algo quiere ser paracaidista de mayor!
Ahora acaba de descubrir un nuevo sinsentido de los adultos: dentro de su escuela separan a las estudiantes en dos grupos que no pueden siquiera cruzar miradas o palabras. Sus compañeras y ella acuden con uniforme y chófer, mientras que las otras van andando y con un sencillo babi rosa. Para Verónica las últimas tienen una vida más interesante, así que encontrará la forma de burlar las barreras y hacerse su amiga.
Inspirada en la infancia de la propia autora, en la Galicia de posguerra, la historia de Verónica destila vivacidad y aventura. Como niña silvestre que es, no repara en lo asombroso de su estilo de vida privilegiado, en las diferencias flagrantes que la separan de esas otras chicas. O quizás ve más allá y por eso encuentra belleza en aquello que los demás menosprecian. Sus palabras transmiten esa ilusión e inocencia y nos invitan a cambiar de perspectiva.
María Menéndez-Ponte tiene amplia experiencia en las voces infantiles, que refleja con mucha naturalidad, y también en los retratos biográficos; ya escribió sobre la infancia de su marido en Jim el Pecas, y sus hijos han sido fuente de inspiración en toda su carrera. La base de realidad nutre de matices a los personajes, muy realistas, y el toque de originalidad lo pone el ingenio de la autora.
Tras conocer la viva mente de Verónica, entendemos su facilidad para contar historias. Con el apoyo de unas ilustraciones idóneas para la obra, realizadas por Ayesha L. Rubio, las páginas vuelan y, antes de darte cuenta, la rebelión de Verónica se convierte también en la tuya.