Si todavía no has establecido una conexión profunda con tu Leviatán, ten cuidado: conocer tantas verdades sobre el universo de golpe podría ponerte en peligro. En otras palabras, esta reseña contiene spoilers de Honor entre ladrones. Lee bajo tu propia responsabilidad.
El enfrentamiento con los Fagos dejó a Nadim y Typhon malheridos y con las reservas de energía por los suelos. Zara y el resto de la tripulación lo tienen claro: o encuentran un lugar en el que armarse, obtener información y conseguir luz de estrellas o están todos muertos.
Así es como llegan a la Astilla, un enclave alienígena dedicado a las ilegalidades en general y al contrabando en particular lleno a rebosar de gente de la peor calaña, que es justo la que más le gusta a Zara. Entre engaños y estrategias, los Honores se dividirán para conseguir dinero con el que pagar lo que necesitan. Así es como Chao-Xing y Zara terminan luchando en batallas de gladiadores contra extraterrestres de todos los rincones del universo… y así, también, como llaman la atención del mayor pez gordo de la Astilla, Bacia Annont. El ente las citará en su salón del trono y les ofrecerá una misión que (literalmente, bajo amenaza de muerte) no pueden rechazar: conseguir un objeto perdido en un planeta remoto del que nadie ha vuelto jamás.
Suena oscuro. Casi tanto como la guerra contra los Fagos. Pero en el camino descubrirán que se equivocaban; la verdad es todavía más terrorífica.
Vínculo de honor triunfa en lo que ya triunfó su primera entrega: un mundo fascinante, prosa divertida a ratos y emocional e inspiradora a otros, dinámicas de personajes a las que no estamos acostumbrados y un sinfín de aventuras. Los puntos menos fuertes también son los mismos: la historia tarda en arrancar, a ratos cuesta ver adónde va, hay conflictos que se resuelven en menos de un capítulo, Zara es solo una adolescente pero parece ser experta en cualquier campo en el que le toque desarrollarse…
El balance, sin embargo, es más que positivo: como ya conocemos y queremos a los personajes, verlos caminar es un gusto hasta cuando lo hacen sin rumbo. Las autoras, además, han puesto todavía más esfuerzo en representar una gran diversidad de identidades y colectivos en esta entrega, con detalles pequeños (como los cuidados que requiere el pelo de Zara) y menciones más grandes (como los pronombres que usa Corriente Estelar por la enorme cantidad de géneros existentes en su especie). Si te gustó Honor entre ladrones, su segunda parte no te decepcionará.