Años 70 en Estados Unidos, un barrio residencial. Las hermanas Lisbon eran cinco ángeles caídos del cielo. Rubias y hermosas, todas ellas tenían algo especial. Al menos, para todos los adolescentes del barrio, enamorados de las chicas y de su misterio. Sus conservadores padres las tenían prácticamente encerradas en casa, alejadas de todos los chicos. Quizá, fue por eso.
Cuando Cecilia, la más joven, intentó suicidarse, las cinco hermanas fueron encerradas a cal y canto por su madre en una casa que se convirtió en su tumba. Un año después, todas habían acabado con sus vidas. El gas metano de un coche, somníferos, la cabeza dentro del horno o un salto por la ventana.
Sus vidas dejaron una casa vacía, un matrimonio que se rompería años después y un grupo de adolescentes que nunca pudieron olvidarlas y que solo se hacían una pregunta: ¿por qué?
Llevada al cine por Sofía Coppola, Las vírgenes suicidas es un retrato del ansia de libertad de los adolescentes frente al conservadurismo de los adultos. Eugenides escribe con una prosa que encierra un gran lirismo en un tema tan árido como este, pero sin alejarse de la adolescencia, del sexo y de la sencillez del día a día. A través de un estilo que podría definirse como prosa poética de andar por casa, el autor regala al lector momentos mágicos, melodías de rock y una perspectiva distinta de la adolescencia en la literatura adulta, sin prejuicios.
El suicidio es uno de los grandes tabúes de nuestra sociedad. La muerte prematura, otro. El autor estadounidense une ambos en una novela que aborda la impronta que deja una persona tras su muerte. Esta está narrada por un coro de hombres maduros que no han logrado olvidar a las hermanas, recuerdan sus años de juventud y, muchos años después, siguen buscando el porqué. Este narrador colectivo es una auténtica maravilla y realmente logra que el lector se sienta uno más y descubra cómo eran las chicas poco a poco y a través de rumores que se sustentan sobre una brutal crítica a la agobiante clase media hipócrita de la época.
Con unos personajes que tardarán mucho en abandonarte, Las vírgenes suicidas es un libro que ahoga y llena a partes iguales. Una historia dura, desconcertante y sin casi respuestas. Como la adolescencia.