Cuando tenía siete años, Vane sobrevivió milagrosamente al tornado que acabó con su familia. Todo el mundo quiere saber cómo fue, pero él no se acuerda de nada, ni del tornado, ni de su infancia. Todos los años que pasó con sus verdaderos padres han quedado borrados de su mente. Lo único que recuerda es a una chica de su edad, de ojos oscuros y pelo negro, que estuvo junto a él durante la tormenta.
Desde entonces ha vivido con la familia que le acogió como si fuese una persona normal y corriente, pero ahora, diez años después, ha llegado el momento de que conozca la verdad. Audra, la chica de sus recuerdos, le explica que es un sílfide, un Caminante del Viento. Al igual que ella, tiene el poder de comunicarse con el viento, de llamarlo y controlarlo.
Pero Vane no es un sílfide cualquiera: es el último capaz de hablar el lenguaje de los vientos occidentales. Años atrás, norteños, orientales y sureños se unieron y aprendieron sus distintas lenguas. De este modo, todos podían controlar los tres vientos que, unidos, eran mucho más fuertes. Pero algunos, como Raiden, querían más, y persiguieron, torturaron y mataron a todos los occidentales que se negaron a enseñarles su lenguaje. Ahora solo queda Vane, y debe aprender a controlar el viento antes de que Raiden lo encuentre.
En la literatura juvenil abundan los seres fantásticos, pero hasta ahora no nos habíamos encontrado con una historia protagonizada por elementales del aire. La cultura que ha ideado Shannon Messenger está bien pensada: cada viento tiene su personalidad, su idioma y sus canciones. Quizá el conflicto político sea un poco simplón, pero queda equilibrado con la ambientación fantástica (eso que Vane llama magia y que Audra insiste en que no lo es).
Otro de los puntos fuertes de La voz del viento es la relación entre los protagonistas. Vane es bromista, mordaz; el típico adolescente vacilón que de pronto ve su vida vuelta patas arriba y no sabe cómo reaccionar. Audra es más seria; ella no ha pasado los diez últimos años viviendo en la feliz ignorancia, sino que ha tenido que aceptar la responsabilidad de sus actos. La atracción entre ellos es evidente. Vane lleva toda la vida soñando con ella (literalmente) y ahora tiene la posibilidad de hacer esos sueños realidad, pero Audra tiene muy claro que no puede haber nada entre ellos.
Con un buen título y una bonita portada, La voz del viento es una novedad a tener en cuenta por todos los amantes de la historias de acción y romance entre dos seres paranormales. Una apuesta inteligente de la editorial Molino porque, a fin de cuentas, ¿a quién no le gustan la fantasía y el amor?