Tuve la suerte de poder leer este libro poco después de que fuera publicado. Me encontraba en Inglaterra, y me llamó inmediatamente la atención.
Se lo había visto a varias de mis compañeras, y todas habían quedado absortas por él. Por lo tanto, tenía unas expectativas muy altas, y casi temía que me fuera a decepcionar.
Por lo que a mí respecta, no solo las cumplió sino que consiguió excederlas. Siempre he sido muy crítica con libros que tratan temas actuales, y problemas de adolescentes, ya que frecuentemente me da la sensación de que presentan una visión excesivamente dramática, idealizada, o con poco fondo.
En este caso, la autora ha conseguido pronunciarse en no uno sino varios de estos temas con absoluto éxito, a través de una protagonista sincera y vivaz, pero sobre todo, en mi opinión, gracias a una narrativa ágil, que te atrapa, presentándote las ideas tal y como estas van apareciendo en la historia. Emplea un lenguaje sencillo y directo, en el que los pensamientos de Evie no parecen pasar por ningún filtro, lo que consigue que parezcas estar leyendo directamente lo que pasa por su cabeza.
Por supuesto, aquí tan solo puedo referirme a la narrativa del original, pero no dudo que el gran trabajo y esfuerzo por parte de los traductores habrá dado sus frutos.
Otro punto en el que me gustaría alabar a la escritora, es su habilidad a la hora de conseguir que los lectores comprendan y sientan la obsesión de Evie. A menudo en mucho más sencillo que el lector se sienta identificado con problemas adolescentes más conocidos, tales como las drogas, anorexia...
Tal vez uno de los fallos que le veo al libro es la sensación de que en ciertos momentos la autora tratar de abarcar demasiados problemas a la vez. Aunque creo que es cierto que todo el mundo tiene sus propios fantasmas, no siempre salen a la superficie tan fácilmente como parecen emerger en el libro. Creo que hay ciertos personajes secundarios cuyos problemas no son, en realidad, tan transparentes como la autora los presenta.
Finalmente, lo que si es cierto es que esta no es una lectura fácil; aunque el lenguaje es ligero, presenta los problemas de Evie con una crudeza impresionante. Es un libro que te hará reflexionar acerca de ti mismo, de los que te rodean, y del mundo en general. Introduce nuevas maneras de ver el mundo. Este es uno de esos libros que te marcan, y recomiendo a todo el mundo que se atreva a leerlo, y a tratar de responder ellos mismos la pregunta que Evie te plantea: ¿Eres ya normal?

P.D: puede que me haya extendido un poco (bastante), ¡pero es que este libro me encanta!