Sevillano de nacimiento, a Francisco de Paula le dio por estudiar un año de Derecho, antes de apostar fuerte por el Periodismo. Tras licenciarse, se especializó en la rama deportiva. En todo este maremágnum de aventuras, ¿qué hizo que Francisco de Paula se sentase a escribir una novela? ¿Recuerdas ese primer día como escritor de ficción?
El motivo principal es que no tenía trabajo como periodista y disponía de tiempo libre. Acababa de ser rechazado por varias editoriales por una novela de misterio que no logré publicar y necesitaba saber si valía o no valía para esto. Recuerdo el primer día. Estaba sentado frente al ordenador, uno de mesa que ya ni siquiera tengo, y sonaba de fondo, en la tele, El Internado. Escuché el nombre de Paula, la niña protagonista, y me vino a la cabeza la frase «Canciones para Paula». Así empezó toda la historia...
Si hablamos de tus primeros meses y de Canciones para Paula, es obligado contar a nuestros lectores cómo empezó esta historia a darse a conocer en Internet. ¿Nos puedes contar cómo fue esta experiencia?
Todo comenzó en Fotolog. El 3 de junio del 2008. Abrí una cuenta e improvisé el primer capítulo. Así cada día. Al mismo tiempo iba hablándole a la gente de lo que hacía y sumando lectores en Internet. Abrí otras cuentas en otras redes sociales como Netlog, Fotohoo, Tuenti... creé un foro para que todos se fueran conociendo. Y cuando aquello me desbordó decidí escribirle a algunas editoriales para explicarles lo que habíamos conseguido. Eran unos 10000 ya por aquel entonces. Fue Everest la que dio el paso y tras unos meses siguiéndome me propuso publicarlo en papel.
¿Qué crees que tiene el romance de Canciones para Paula que hechizó tanto a los lectores? ¿Imaginaste alguna vez el fenómeno que iba a desencadenar?
Es complicado saber qué es lo que se ha hecho para que CPP funcionara tan bien. Creo que es una mezcla de cosas: el tipo de libro, cómo está escrito, las historias que se cuentan son muy actuales, que los lectores puedan identificarse con los personajes, la forma en que apareció el libro... No lo sé. Nunca imaginé que algo así me pudiera pasar. Todavía creo que no lo he asimilado.
Hay un personaje en Canciones para Paula, Álex, que tiene ciertas similitudes con su autor. ¿Es casualidad o quisiste plasmar una parte de ti en la novela? ¿Podemos encontrar a Blue Jeans en sus obras?
Álex es un personaje de ficción. Inventado. Pero es cierto que lo que le pasa en la historia tiene algo que ver con lo que me iba sucediendo a mí. Sus sensaciones son las mías. Lo más curioso es que iba a desaparecer en la segunda parte pero debido a que era el personaje preferido de las lectoras tuve que hacerle una historia en el segundo libro para recuperar su protagonismo en el tercero.
Después de Canciones para Paula llegó la trilogía El Club de los Incomprendidos. Los conflictos a los que se enfrentan sus personajes son más dramáticos y complicados. ¿Qué tenías en la cabeza cuando concebiste la idea de este grupo de amigos?
Cuando Planeta me propone el proyecto tenía la misión de hacer algo diferente respecto a Canciones para Paula. En CPP parecían todos demasiado perfectos, que no lo eran, pero daba esa impresión. Necesitaba algo distinto. Por eso creé chicos incomprendidos. Me interesaba empezar la historia en el punto en el que la adolescencia cambia a los chicos. Nuevas amistades, nuevas experiencias, nuevas personalidades, nuevo aspecto físico... el libro va de si la amistad puede con todos esos cambios que se producen a los quince o dieciséis años.
Siempre comentas lo importante que es para ti fijarte en la juventud actual para poder reflejar de forma realista cómo son tus protagonistas. Dicho así suena fácil pero, teniendo en cuenta el gran número de personajes que tienen tus novelas (sobre todo esta segunda trilogía), ¿cuál es el proceso que sigues para desarrollar un personaje? ¿Lo creas a partir de la historia que quieres contar o es el personaje quien acaba moldeando el argumento?
Una de mis asignaturas pendientes y en lo que debo mejorar para el futuro es en la planificación de los libros. Soy de los que se deja llevar, quizá demasiado, por lo que siento en el momento, y planifico poco las historias. Con los personajes me pasa igual. Ellos van madurando, van desarrollando su personalidad conforme la historia avanza. Es mi manera de hacerlo pero soy consciente de que debería combinar este estilo con el otro. En el punto intermedio es donde está siempre el secreto de las cosas.
Si hablamos de la ambientación de tus novelas, nos ha sorprendido mucho encontrar en la web oficial de la trilogía un mapa de Madrid que señala los lugares más emblemáticos donde ocurre la acción. ¿Cómo surgió esta idea tan original?
Esta idea fue de Planeta. Y yo la acepté encantado. Es como la ruta del libro. Hay muchos lectores, sobre todo los que visitan Madrid por primera vez, que van a esos lugares solo porque los han leído en los libros.
Recientemente has anunciado que la adaptación cinematográfica de El Club de los Incomprendidos verá la luz en 2015. ¿Hay alguna otra novedad en torno al proyecto que nos puedas adelantar?
La película saldrá el 2 de enero, está confirmado por Atresmedia y la productora Bambú, que son los que la están haciendo. Creo que pronto habrá novedades, se presentará a los actores y poco a poco irán descifrando fechas. Estoy igual de expectante que los lectores por saber más de todo.
Ahora que El Club de los Incomprendidos ha llegado a su fin, ¿cuándo podremos volver a leer a Blue Jeans?
No lo sé. Es complicado dar fechas ahora mismo. Llevo sin parar desde hace cuatro años y desde el 7 de febrero no he tenido ni un segundo libre. Acabo de llegar de Latinoamérica y me quedan firmas y viajes hasta mediados de junio. Tengo una idea en la cabeza pero hay que hablar tranquilamente con la editorial para programarlo todo.
Has abierto el año literario con una gira por Latinoamérica. ¿Qué nos puedes contar de esta experiencia? ¿Notas diferencias entre tus lectores a uno y otro lado del charco?
La experiencia ha sido increíble. He estado en México DF, Bogotá, Buenos Aires y Lima. En todas las ciudades ha habido una gran expectación tanto de medios como de lectores. Los libros son cada vez más conocidos allá y las firmas han sido largas y muy intensas. Especialmente, en Perú. Nunca había vivido algo como lo que he vivido allí. Me recibieron en el aeropuerto, colas interminables, gritos, llantos, regalos... en dos días se vendieron más de 1500 libros, se le firmó a más de 1200 personas y fueron más 16 horas de colas. Y se quedó mucha gente sin firma por temas de seguridad. Les estoy muy agradecido a todos los lectores latinoamericanos porque me he sentido como en casa a pesar de estar a miles de kilómetros de distancia.
El fenómeno fan que arrastra Blue Jeans es impresionante. ¿Puedes compartir con nuestros lectores alguna anécdota curiosa que te haya ocurrido con los fans?
En estos cuatro años ha pasado de todo. Anécdotas hay cientos. Desde seguidoras que te dan lo que sea para que les firmes, zapatillas, los brazos, la cara... regalos inverosímiles como un plato de arroz con pato de una seguidora de Lima que había hecho su abuela y que estaba riquísimo... a historias personales que te cuentan las lectoras y que jamás podría imaginar que alguien me confiara. Las firmas son la parte más emocionante de esta historia, aunque es cierto que cada vez son más agotadoras y el cuerpo se resiente de tantas horas dedicadas a ello. Si se habla de autores y de redes sociales, eres uno de los primeros nombres que surgen.
¿Cuánto tiempo dedicas a actualizar tus perfiles y estar en contacto con tus lectores? ¿Crees que alguna vez tendrás que bajar el ritmo para poder centrarte más en tu trabajo?
Ya he tenido que bajar el ritmo porque los viajes te quitan mucho tiempo. Entre firmas, esperas en aeropuertos o estaciones, entrevistas... es imposible llevar al día las redes sociales. Intento dedicarles todo lo que puedo y eso va a ser siempre así. Sé que los lectores comprenden que si no puedo responder en un tiempo es porque casi no puedo ni respirar.
En tu opinión, ¿cuáles son los pilares sobre los que debe sostenerse una buena novela juvenil? ¿Qué ingredientes son indispensables para ti?
Creo que todos tenemos nuestro propio estilo y que cada novela es distinta. Depende de cada libro. Yo intento que cada capítulo te lleve a leer el siguiente, que cada personaje tenga importancia y no ponerle las cosas sencillas ni al lector ni los protagonistas. Los ingredientes varían según la historia que quieras contar.
Y para poner punto y final a esta entrevista… ¿en qué proyectos futuros te gustaría embarcarte? ¿Seguirás apostando por el realismo juvenil?
Sí, seguiré escribiendo novelas juveniles para Planeta. Estoy muy cómodo con el género que escribo y la editorial apuesta por ello.