¿Sabías qué...?

— Aunque siempre le gustó la lectura, James Dashner estudió contabilidad en la universidad y, a día de hoy, no echa ni una pizca de menos las matemáticas. — Antes de El corredor del laberinto, se granjeó un buen número de seguidores gracias a una serie de novelas protagonizadas por un niño llamado James Fincher. — En su blog personal, el autor habla sin tapujos de sus primeras peripecias como escritor novel: — Gracias a sus entradas sabemos, por ejemplo, que a pesar de que fue su primer paso para acabar convirtiéndose en autor de fama mundial, hoy reconoce que con James Fincher accedió a una propuesta editorial que no recomienda en absoluto: la co-publicación. — Al igual que los directioners o los potterheads, los fans del autor tienen su propio nombre: la Dashner Army (el ejército Dashner). — En España acaba de empezar a publicarse otra de sus sagas este año: El juego infinito (Montena), ambientada en un mundo de alta tecnología y que trata temas como el ciberterrorismo y los juegos de realidad virtual.

Aunque ya tienes dieciséis novelas a tus espaldas, nos gustaría comenzar esta entrevista preguntándote por tus primeros años como escritor. ¿Era algo a lo que siempre quisiste dedicarte? ¿Cómo surgieron las primeras oportunidades de publicar?

Sin duda alguna siempre quise ser escritor, desde que era un niño. Incluso con siete u ocho años, escribía relatos, ¡muchos de ellos malísimos! Pero me encantaba hacerlo. Cuando llegó el momento de ir a la universidad, ese sueño de convertirme en escritor todavía seguía ahí, pero mi lado más práctico sabía que era realmente difícil vivir de ello. Así que estudié contabilidad, de entre todas las opciones que tenia, y trabajé en ello durante unos años. Pero durante esos años continué escribiendo, publiqué con una pequeña editorial, después una editorial algo más grande y más tarde llegó mi lanzamiento con El corredor del laberinto.

En España te conocimos por primera vez gracias a El corredor del laberinto. ¿Imaginabas cuando empezaste a escribirla que llegaría a triunfar tanto? ¿Cuál crees que ha sido el elemento que la ha convertido en un éxito?

Sinceramente lo deseaba, lo esperaba, lo imaginaba o como quieras llamarlo. Pero, ¿realmente creía que iba a llegar a ser algo tan grande? En absoluto. Aún me parece una locura, incluso el hecho de que una revista española quiera entrevistarme. Sin embargo, puedo decir con total honestidad que no nunca daré las cosas por sentado. Intento disfrutarlo cada día, ¡recordando lo que era ser un contable! En cuanto al porqué de su éxito, creo que es una historia que estuvo en el lugar adecuado en el momento adecuado, y me siento muy afortunado.

Si estuvieses en el Claro, ¿a qué personaje se parecería más tu comportamiento? ¿Te atreverías a convertirte en corredor?

¿Bromeas? Soy demasiado miedica como para ser corredor. Estoy seguro de que acabaría siendo uno de los limpiadores, arreglando lo que los demás ensuciasen.

En tu web mencionas que El corredor del laberinto está muy influenciado por El juego de Ender y El señor de las moscas. ¿Qué aspectos de estas obras son los que te parecen más interesantes? ¿Hay alguna otra historia que te haya marcado? 

Siempre me gustó el concepto de esos libros en los que un grupo de personas son sacadas de sus vidasy puestas en un escenario completamente diferente y aterrador. Deja mucho espacio para la aventura y el misterio, pero al mismo tiempo es un lienzo genial para estudiar el espíritu humano y crear personajes hechizantes. Al final eso es lo que hace que una historia sea memorable.

En septiembre fue anunciado que El destello, la precuela de El corredor del laberinto, tendrá su propia secuela (The Fever Code). A tus lectores nos hace muy felices que todavía no hayas cerrado el universo de El corredor del laberinto. ¿Por qué has decidido continuar esta nueva serie?

Las precuelas son algo que planeé desde el principio porque muchas de las pistas de la trilogía original son estas cosas guays y aterradoras que pasaron antes de que entrásemos en el laberinto. Le dije a mi editor que me gustaría escribirlas algún día, si la saga tenía el suficiente éxito. Y, finalmente, ¡aquí estamos! Creo que mis lectores devorarán The Fever Code, principalmente porque verán a todos esos personajes que han acabado queriendo. Y además, como es una precuela, ¡no pueden morir!

Imaginamos que ver tu novela convertida en película ha tenido sus ventajas y sus inconvenientes. Como autor de la obra, ¿qué es lo mejor que te llevas de la experiencia de adaptar la novela al cine? 

He sido muy afortunado porque la experiencia de esta película solo ha supuesto cosas positivas para mí. Tengo amigos que no han tenido tanta suerte. A mí siempre me han encantado las películas por encima de todo, y ver que mi libro cobra vida con tal calidad y que encaja con mi visión tan perfectamente ha sido sin duda el culmen de mi carrera. Creo que la mejor parte ha sido el reparto y el equipo. Son un grupo de personas espectaculares.

¿Has podido participar en el guion de la película? No hemos podido evitar notar que algunos detalles se han suprimido, como la conexión telepática entre Thomas y Theresa. ¿Podrías comentarnos por qué decidisteis no incluirla?

No soy uno de los guionistas, pero para cada película estoy sirviendo de asesor, leyendo borradores del guion y aportando opiniones. Por mi amor a las películas, comprendo lo diferente que es el medio para contar una historia comparado con una novela. Hay algunas cosas que tienen que cambiar, y estoy realmente contento con las modificaciones que se hicieron. Hicieron un excelente trabajo con la experiencia de El corredor del laberinto y su versión cinematográfica. La telepatía era una decisión difícil pero necesaria. Funciona genial en el libro pero, cuando lo intentas en pantalla, acaba quedando cursi o pretencioso. No queríamos arriesgarnos a quitar eso de la historia. A Wes Ball, el director, se le ocurrieron otras maneras de mostrar que tenían una especie de conexión especial.

Gracias al éxito en taquilla de la primera parte, sabemos que podremos ver la segunda película el año que viene. ¿Nos puedes dar algún adelanto sobre la adaptación de Las pruebas? ¿A qué nuevos retos os vais a tener que enfrentar?

No puedo decir demasiado por ahora, pero estoy contento con el guion y, mientras hablamos, están rodando en el desierto de Nuevo México. Creo que el mayor reto es saber que tenemos una gran audiencia a la que le encantó la primera novela y que, de alguna forma, tenemos que conseguir que la segunda sea mejor.

El corredor del laberinto es una novela juvenil y The 13th reality está dirigida a un público middle grade. ¿Qué es lo que te atrae de la literatura para jóvenes?

Sinceramente, no pienso demasiado en ello. Solo escribo historias que creo que son buenas, y siempre acabanteniendo protagonistas jóvenes. Parte de ello es porque me enamoré de la lectura cuando era pequeño, y nada podrá igualar la magia de esa época. Pero nunca escribo dirigiéndome a ellos. Nunca. Creo que los niños y los adolescentes son mucho más inteligentes de lo que pensamos.

Por el momento, la serie Infinity Ring no está disponible en España, pero se trata de un proyecto que nos ha llamado mucho la atención: misma ambientación, diferentes novelas escritas por diferentes autores. ¿Cómo surge esta idea y, lo que es más importante, como se logra que funcione? ¿Ponéis cada novela en común para aconsejaros?

Se trata de un tema divertido que a Scholastic, la editorial, le gusta hacer; una forma de capturar lectores reticentes. Debido a que muchos autores diferentes trabajan en ello, los libros pueden publicarse con más frecuencia de la habitual. Además se acompañan de un videojuego que sigue a cada libro, uniendo las historias. Tuve la oportunidad de esbozar toda la saga y después escribir el primer y el último volumen del primer arco de siete libros. Fue muy divertido para mí, y es fantástico trabajar con los demás escritores.

Aunque todavía tienes sagas sin cerrar, queríamos preguntarte por tus próximos proyectos literarios. ¿Te gustaría probar con algún otro género? 

Las ideas son algo que nunca me falta. Bombardean mi mente constantemente, y solo es cuestión de encontrar el tiempo para escribirlas todas. Una cosa que realmente quiero hacer es escribir una historia de terror, algo que probablemente estará más enfocado a los adultos. Stephen King es mi autor favorito, y me gustaría escribir un libro en esa línea. ¡Ya veremos qué trae el futuro!