¿Cómo empezaste a publicar tan joven? ¿Ha sido un obstáculo en tu carrera -en el sentido de si te has encontrado con que la crítica no te tomaba en serio- o, por el contrario, ha sido una ventaja porque te ha acercado más a tus lectores?
Cuando empecé a escribir mi primer libro, no pensé en publicarlo; sólo lo hice por disfrutar. Más tarde me decidí a enviar mi libro a Mondadori (mi editorial italiana) porque comprendí que escribirlo había sido muy importante para mí, y que había trabajado duramente en ello.
Cuando se publicó mi primer libro, mi edad se convirtió en un problema; algunos dijeron que era demasiado joven (pese a que en Italia tenemos escritores más pequeños que yo) y que no cubría las expectativas. Muchos de los que dijeron eso ni siquiera habían leído el libro. Fue complicado para mí, porque creo que la crítica basada en la edad de un escritor no es constructiva.
En tu web hablas de tus influencias -fantasía, manga, etc- y de cómo este universo te ayudó a imaginar el Mundo Emergido. ¿Sigues leyendo fantasía? ¿Cuáles son tus autores favoritos? ¿Lees a algún autor de fantasía español?
Sí, leo fantasía, pero no es el único género que leo. Me gusta mucho, muchísimo, Jonathan Stroud, mi autor favorito de fantasía, pero también Rowling, y Le Guin, por ejemplo. No conozco ningún autor español de fantasía; el género apenas se acaba de hacer popular en Italia, por lo que hay pocos autores no anglosajones traducidos.
¿Qué opinión te merece la fantasía de Estados Unidos? ¿Crees que la europea tiene la misma calidad?
Sí, por supuesto. Creo que la fantasía europea es a veces mejor que la estadounidense (por poner un ejemplo, Rowling o Stroud), porque es más original, a veces más “experimental”. La fantasía italiana también es muy interesante; es un género muy joven, por lo que tenemos una variedad de distintas voces y formas de interpretarlo.
¿Tus estudios de astrofísica han influenciado en tu obra, se reflejan en ella de alguna manera? ¿Has pensado en escribir algo de ciencia-ficción?
Sí. Por ejemplo, los nombres de muchos personajes pertenecen a estrellas (Nihal es una estrella de la constelación Lepus, Dubhe pertenece a la Osa Mayor), tomadas de mapas estelares árabes. Puede que mi formación científica también influyese en mi forma de trabajar mientras escribo; necesito una cierta disciplina, planificar lo que escribo, y tomo prestadas las técnicas de trabajo de mis estudios de astrofísica.
Nunca he pensado en escribir ciencia-ficción, no sé por qué; probablemente es que prefiera escribir sobre un hipotético antes de que un futuro posible. Pero alguna vez pensé en escribir un libro de divulgación científica; trabajé en divulgación durante tres años y lo disfruté mucho.
¿Cómo surgió el Mundo Emergido? ¿Qué fue lo primero que imaginaste: un personaje, una historia, un paisaje...?
Lo primero que me vino a la cabeza fue el personaje principal, Nihal. Entonces, empecé a construir lentamente un mundo y una historia a su alrededor. La verdad es que eso es lo que ocurre con todos mis libros: la primera idea es un personaje.
En tu obra los personajes femeninos tienen mucha importancia: a diferencia de la fantasía clásica, en las Crónicas del Mundo Emergido, por ejemplo, Nihal, la protagonista, es una fiera guerrera, mientras que el chico, Sennar, es un mago inteligente y reflexivo... ¿Cómo se te ocurrió esta "inversión" de los roles clásicos? ¿Cómo fue recibida por los lectores?
Me resultó natural hablar de una mujer guerrera. Por supuesto que pienso que hombres y mujeres son diferentes, especialmente en su modo de ver e interpretar el mundo, pero no creo que esas diferencias afecten al papel que desempeñan en el mundo. Quería un personaje que luchase por la vida y que buscase un sentido a su propia existencia, y la forma más sencilla de describir un personaje así era hacerla guerrera, y elegí que fuese un personaje femenino protagonista porque me resulta más sencillo meterme en la piel de una mujer como yo.
Existe en tu obra un gran contraste entre la luz y la belleza que describes en tus mundos y la violencia y la destrucción a la que se ven sometidos, entre las emociones internas de los personajes -fe, amor, amistad, valor...- y las sangrientas guerras en las que participan. ¿Es un contraste buscado?
No, probablemente no. Pero quise acentuar la crudeza de la guerra, y mostrar que se trata de algo terrible, sucio, y que hace que los hombres se transformen en bestias.
En Crónicas del Mundo Emergido es muy importante no sólo la evolución del personaje principal, Nihal, y su búsqueda, tanto interior como exterior, sino también su relación con los demás. Son especialmente entrañables su relación con Sennar, su amigo hechicero, y con Ido, su maestro. ¿Cómo planteaste esto? ¿Tenías ya pensado desde el principio cómo iban a evolucionar los lazos que unen a Nihal con estos personajes o fue surgiendo a medida que escribías la historia? La relación de Sennar y Nihal sufre muchos altibajos a lo largo de la trilogía. ¿Lo de hacer sufrir a los lectores con esta pareja durante tantas páginas fue premeditado?
La relación de Nihal y Sennar estuvo planeada desde el principio, sabía cómo desarrollarla y cómo iba a terminar. En cuanto a Ido, fue más un trabajo progresivo. Cuando lo creé, no pensé que pudiese ser tan importante en el crecimiento de Nihal y en mí como escritora.
Parece que la mayor parte de tus libros están protagonizados por personajes femeninos. ¿Tienes en mente alguna historia en la que el protagonista sea un varón?
Ya he escrito tres historias con protagonistas masculios. La primera no se ha publicado, y es la historia del Tirano; la escribí inmediatamente después de las Crónicas del Mundo Emergido. La segunda es una novela breve que escribí para una pequeña editorial italiana; se ha publicado en una serie cuyo objetivo era sensibilizar a la gente acerca de los crímenes que comete la mafia contra el medio ambiente (el fenómeno se llama en Italia "ecomafia"). Este libro tiene una ambientación totalmente diferente del Mundo Emergido, en una ciudad llamada Malva. El título es I Dannati di Malva. El tercero es una historia corta muy difícil de definir; no es fantasía heroica, es probablemente más filosófica. Es la historia de un hombre que se despierta una mañana y descubre que no queda nadie en su ciudad.
Hay una corriente en el fantasy juvenil actual que refleja a los dragones como seres inteligentes, dotados de habla y de una gran sabiduría; sus jinetes suelen ser personas "elegidas" o que se encuentran con ellos por casualidad. En cambio, en el Mundo Emergido los dragones son bestias sin habla; para ser jinete de dragón hay que superar un durísimo entrenamiento, que en el caso de Nihal es todavía peor. Frente a esos héroes que se encuentran -por casualidad o porque es su destino- con un sabio dragón parlante que les facilita mucho su labor, tu heroína se gana con muchísimo esfuerzo el derecho a cabalgar a una bestia bastante arisca. ¿Es una defensa de la lucha personal, de forjarnos nuestro propio camino, frente a las facilidades -o dones encantados- que tradicionalmente se le entregan al héroe simplemente por ser "el elegido"?
Siempre he pensado que la vida es una lucha, contra todos los problemas que ns encontramos en el camino y muy a menudo contra nosotros mismos y nuestras debilidades. Toda la historia de Nihal es una metáfora que explica esta convicción. Todo lo obtenemos a través de la lucha y el dolor, y esa es la razón por la cual Nihal tiene que pelear para conquistar su paz y todo lo que ella quiere.
En España por el momento sólo se ha publicado la primera trilogía, Crónicas del Mundo Emergido. Sabemos que hay otras obras ambientadas en este mundo: Guerras del Mundo Emergido, Leyendas del Mundo Emergido, álbum de ilustraciones... ¿Qué relación tienen estos libros con la trilogía original?
Mi segunda trilogía, Guerre del Mondo Emerso, se desarrolla cuarenta años después del final de las Crónicas; los protagonistas son diferentes, pero encontramos algunos viejos conocidos (Sennar e Ido, por ejemplo). En cuanto a la tercera, en Italia se ha publicado sólo el primer libro; se desarrolla cerca de cien años después del final de las Crónicas.
Esta nueva trilogía está muy relacionada con la primera, de alguna manera. Finalmente, hay un art book que recoge una colección de ilustraciones de Paolo Barbieri sobre Crónicas del Mundo Emergido, junto con algunos relatos originales escritos por mí.
¿Puedes hablarnos de otras obras no ambientadas en el Mundo Emergido, como por ejemplo La Ragazza Drago?
La serie La Ragazza Drago no está desarrollada en el Mundo Emergido, sino en nuestro mundo. El primer libro, el único que ha sido ya publicado (el segundo sale en abril) se sitúa cerca de Roma; el segundo en una ciudad del sur de Italia, Benevento. La historia trata sobre una chica que alberga el espíritu de un antiguo dragón.
¿Sabes si hay planes para publicar el resto de tu obra en España?
No tengo ni idea. Eso espero.
Las cubiertas y demás ilustraciones de tus libros tienen mucha fuerza. ¿Cómo es tu relación con el ilustrador, Paolo Barbieri? ¿Cómo empezasteis a trabajar juntos?
Al principio lo eligió la editorial, pero yo me enamoré enseguida de su trabajo. Sus ilustraciones son fantásticas y tenemos mucho en común, empezando por el manga y el anime que nos gusta, o la manera en la que enfocamos nuestro trabajo. Tenemos una visión común, y fue estupendo trabajar con él en el art book.
¿Y cómo es tu relación con los lectores? ¿Ha cambiado desde que comenzaste a publicar? ¿Nos puedes contar alguna anécdota relacionada con tus encuentros con tus lectores?
Siempre estoy en contacto con mis lectores. Me encuentro con ellos en mis conferencias, hablo con ellos a través del email... Últimamente he empezado a comprender que el vínculo que crea un lector con el autor del libro que le encanta es muy fuerte, en cierto modo peligroso. Siento como si tuvieran una imagen idealizada de mí, y a veces esperan de mí cosas que no puedo darles. Piensan que me conocen porque han leído mis libros, pero yo sé que eso no es verdad, que yo soy diferente de lo que se puede ver en mi obra. Sé que esto significa que mis libros de alguna manera calan muy hondo en algunas personas, pero esto a veces me asusta un poco. Por ejemplo, una vez una chica, durante una conferencia, estaba tan emocionada que estalló en lágrimas al verme. Pensé que era muy dulce, e intenté explicarle que yo era una chica exactamente como ella.
En España, tus libros no suelen encontrarse en la sección juvenil, sino en la de fantasía, pese a que son disfrutados por lectores jóvenes. ¿Enmarcarías tu obra dentro de la literatura juvenil?
No soy muy buena con los géneros. Siempre he pensado que los géneros son etiquetas útiles para los editores y los lectores, para vender y comprar libros, pero eso no es algo que concierna a los autores. Simplemente espero que mis libros puedan ser leídos por un público amplio. De todos modos, mi editorial italiana clasifica mi obra como literatura juvenil.
¿Tienes pensado visitar nuestro país próximamente?
Lo he visitado dos veces; por motivos de trabajo, estuve en Madrid, pero sólo un día, y me puse enferma, así que no tuve tiempo de visitar la ciudad. El año pasado estuve una semana en Barcelona, y me pareció absolutamente sorprendente, me encantó. No tengo planes de volver a España, pero me gustaría mucho hacerlo y visitar nuevos lugares.