El pasado viernes 11 de diciembre conocimos el fallo del XVIII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil. El galardón alterna una edición infantil con una juvenil, y este año tocaba juvenil. La obra ganadora ha sido Sakura. La sombra y la rama seca del cerezo, de Rafael Salmerón.

La novela nos cuenta la historia de Sakura, una adolescente japonesa con una deformidad en la mano que sufre las burlas constantes de sus compañeros. Apenas tiene amistades, sus padres la ignoran y su sueño de ser dibujante de manga parece imposible. Sakura cree que todo está perdido, hasta que se cruza con Tetsuo, un anciano superviviente de Hiroshima.

Rafael Salmerón lleva más dos décadas dedicado a la literatura infantil y juvenil, tanto en su faceta de ilustrador como de escritor. Con esta obra se une a la colección juvenil del Premio Anaya, junto a nombres como Alfredo Gómez Cerdá (2019), Rosa Huertas (2017) o Jordi Sierra i Fabra (2015), y lo hace habiendo sorteado a los más de 327 manuscritos que se han presentado este año.

De momento nos tocará esperar para disfrutar de Sakura. La sombra y la rama seca del cerezo hasta su primera edición en abril de 2021. Pero, si te pica la curiosidad, en nuestra web encontrarás las reseñas de las demás obras juveniles de Rafael Salmerón (El Club, 27 latidos, Un balón por una bala y No te muevas, Musaraña) así como la entrevista que le hicimos en nuestro número 75.

La escritora alicantina Elia Barceló ha ganado el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2020 por su obra El efecto Frankenstein. Otorgado cada año desde 1978 por el Ministerio de Cultura y Deporte, este galardón está dotado con 20.000 euros de premio y tiene como objetivo distinguir una obra de autor español, escrita en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado y editada en España durante el pasado año 2019.

El efecto Frankenstein, que ya fue galardonada con el XXVII Premio Edebé de Literatura Juvenil, rinde homenaje a la obra de Mary Shelley y abre un eje de diálogo entre dos épocas para reflexionar acerca de la desigualdad de género y la evolución del rol de la mujer a lo largo de la historia. El jurado ha destacado su «prosa fluida y madura, su trama perfectamente encajada hasta el final» y también sus personajes, «que están dotados de una profundidad que los hace creíbles».

Elia Barceló estudió Filología Hispánica y Anglogermánica. Vive en Innsbruck (Austria), en cuya universidad imparte clases de Literatura Española y Composición. Es una de las autoras de ciencia ficción más destacadas a nivel nacional, y ha publicado más de una veintena de obras entre novelas, ensayos y relatos. En El Templo la entrevistamos en nuestro número 46; puedes leer la entrevista aquí.

Jurados telemáticos, distancia social y ruedas de prensa con mascarilla: nada ha detenido la XXXVI edición de los Premios Literarios Jaén, que el pasado 18 de septiembre anunciaba sus ganadores. Organizados por CajaGranada Fundación y Bankia, estos premios gozan de mayor popularidad cada año: esta edición recibieron 609 manuscritos originales entre sus tres modalidades, un aumento considerable respecto a los 489 del año anterior.

En la categoría de Narrativa Juvenil, la obra Querida Usune y querido Paul, de Susanna Herrero (Bilbao, 1980) se alzaba por unanimidad como ganadora entre las 79 presentadas. El jurado, formado por la editora Mireia Lite, como presidenta, Patricia Escalona, Paula Cifuentes y Eulàlia Montañà Burés, ha destacado su énfasis en «valores como la amistad, el amor, las relaciones intergeneracionales y la importancia de abrirse a los demás en un momento vital tan complicado como el paso de la adolescencia a la edad adulta». Susanna Herrero, con varias publicaciones a sus espaldas, se une así a la lista de galardonados, junto a escritores como Begoña Oro y Alberto J. Schuhmacher, Álvaro Colomer o Ana Campoy, ganadores de las últimas ediciones. El premio consta de una dotación económica de 10.000 euros y la publicación de la obra este noviembre con la editorial Montena.

En la categoría adulta, el ganador ha sido Máximo Pradera con la novela El hombre que fue Sherlock Holmes, y en poesía, Sandro Luna, con El monstruo de las galletas.